Peritaje psicológico Familiar:
En los procedimientos judiciales relacionados con el derecho de familia y la protección del menor, la intervención de una psicóloga forense es fundamental para aportar claridad sobre el bienestar psicológico de los niños, la idoneidad parental o la existencia de situaciones de riesgo. Estos informes permiten al juzgado tomar decisiones con base científica y con foco en el interés superior del menor.
Desde un enfoque riguroso, ético y confidencial, se realizan evaluaciones técnicas en casos de disputas de guarda, adopciones, acogidas, mediación familiar o posibles situaciones de maltrato.
En los procesos de adopción nacional o internacional y en las medidas de acogimiento familiar, es habitual que se solicite una evaluación psicológica de los adultos que asumen la guarda del menor.
¿Qué se valora?
Idoneidad emocional, social y psicológica para ejercer una función parental.
Expectativas realistas respecto al proceso de adopción.
Historia personal, estabilidad afectiva y red de apoyo.
Vínculo con el menor en caso de acogida preexistente.
El Peritajes psicológico Familiar ( el informe) puede ser solicitado por organismos oficiales, juzgados o directamente por los solicitantes de adopción.
En procesos de separación, divorcio o medidas civiles con menores involucrados, puede ser necesaria una evaluación forense que valore qué modalidad de guarda (compartida, exclusiva) se adapta mejor al bienestar del niño o adolescente.
Aspectos que se exploran:
Vínculo afectivo entre cada progenitor y el menor.
Estabilidad emocional y capacidad parental.
Influencia del conflicto interparental.
Posibles interferencias parentales, manipulación o alienación.
Este tipo de informe también incluye recomendaciones sobre régimen de visitas, coordinación parental y derivaciones a intervención familiar cuando sea necesario.
Cuando el conflicto entre progenitores afecta el bienestar del menor, la intervención forense puede ayudar a facilitar un proceso de mediación desde el enfoque psicológico, centrado en restablecer la comunicación y llegar a acuerdos sostenibles.
Se trabaja desde:
El análisis del conflicto desde lo emocional y relacional.
La toma de decisiones basada en el interés del menor.
La reducción del impacto del conflicto judicial en los hijos.
Aunque no se trata de una pericia judicial como tal, puede ser útil como parte de procesos judiciales o extrajudiciales donde se prioriza la resolución del conflicto sin juicio.
En procedimientos donde se sospecha maltrato físico, psicológico o negligencia, la psicóloga forense puede evaluar al menor para detectar indicadores clínicos compatibles con abuso o desprotección.
¿Qué se evalúa?
Estado emocional del menor.
Síntomas relacionados con experiencias traumáticas.
Vínculo con los cuidadores y factores de protección.
Credibilidad del relato, si corresponde.
También se realiza intervención pericial en casos donde el menor ha cometido una infracción penal, para valorar su madurez, contexto familiar, estado mental y posible necesidad de medidas educativas o terapéuticas.
Cada Peritajes psicológico Familiar se desarrolla con una metodología que prioriza la protección del menor, combinando:
Entrevistas clínicas con adultos y menores.
Pruebas psicológicas validadas para niños, adolescentes y adultos.
Observación de la interacción familiar.
Revisión documental (informes escolares, sociales, médicos, etc.).
Elaboración de un informe técnico claro y objetivo, ratificable en sede judicial si se requiere.
El proceso se adapta siempre a la edad del menor y a las características del entorno familiar.
Abogados especializados en derecho de familia que necesitan soporte técnico en sus procedimientos.
Juzgados de familia o menores, como parte de un proceso judicial.
Padres o familiares que deseen contar con una evaluación psicológica independiente.
Servicios sociales o entidades públicas de protección de menores.
¿El menor debe asistir a las entrevistas?
Sí. Siempre que sea posible y adaptando las técnicas a su edad y estado emocional. La participación del menor es clave para valorar su bienestar y percepciones.
¿La evaluación es confidencial?
Sí, se mantiene la confidencialidad dentro del marco legal. Solo se comunica al juzgado o a las partes autorizadas.
¿Cuánto tiempo tarda el informe?
El proceso completo puede tardar entre 3 y 6 semanas, dependiendo del número de personas evaluadas y la complejidad del caso.
¿Se puede realizar en paralelo a un proceso judicial?
Sí, y en muchos casos resulta estratégico para sustentar peticiones o contrarrestar otras pruebas.
👉 Si además estás atravesando un proceso familiar complejo y necesitas respaldo legal, puedes conocer cómo elaboro el informe pericial para solicitar la custodia, una herramienta clave en casos de separación, divorcio o disputas por la guarda de menores.
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Si estás atravesando una situación legal relacionada con custodia, visitas, adopción o maltrato, contar con peritajes psicológicos familiar puede ofrecerte la claridad y el respaldo profesional que necesitas. Estos informes permiten a jueces y abogados tomar decisiones fundamentadas, siempre priorizando el bienestar de los menores y la estabilidad emocional del entorno familiar. En Fernández Casado, trabajamos cada caso con ética, sensibilidad y rigor técnico, acompañándote en cada paso con un enfoque humano y especializado. Contacta hoy y te ayudaremos a evaluar tu situación con total confidencialidad.
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